El restaurante Amador’s Wirsthaus & Greisslerei se ubica en una bodega de 200 años de antigüedad, con techos abovedados y arcos de ladrillo, que aluden a la faceta histórica del espacio. El chef ha escogido Neolith para las superficies de su cocina, incorporando elementos modernos que aportan un agradable contraste visual a los comensales.
La elección de un material de superficie atractivo para las encimeras de cocina que ofreciera también las cualidades de rendimiento necesarias requería una cuidadosa reflexión. Como explica Amador: “Lo más importante, sobre todo para este proyecto, es que la superficie fuera apta para la manipulación. Tenía que permanecer totalmente estable pese a los rigores físicos de una cocina profesional y lo suficientemente robusta como para resistir fluctuaciones extremas de temperatura.”
Otras de los requerimientos eran que necesitara poco mantenimiento, además de ser higiénica y fácil de limpiar. Por último, tambien se buscaba una estética. "Quería algo que pareciera natural pero que aportara un aire modern0", explica el chef.
Para lograr el look de hormigón deseado, se ha utilizado el modelo Neolith Beton Silk para las encimeras y la isla central de la cocina, añadiendo un sutil estilo industrial.
Oferta gastronómica
El chef alemán reivindica la influencia de su origen español, sorprendiendo con ingredientes que permiten crear combinaciones originales.
Resume esta faceta de su estilo con el término catalán ‘Mar i Muntanya’ (que consiste en combinar pescado y carne en el mismo plato).
El deseo por lograr un equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo en formas inéditas y originales traspasa los platos y abarca también el diseño interior de los restaurantes.