Los detenidos en Francia son en su mayor parte empleados de grupos farmacéuticos encargados de comprar los caballos con los que experimentaban para pasarlos a la cadena alimentaria, pese a no ser indicados para el consumo, según las fuentes de la investigación, dirigida por la Gendarmería de Montpelier.
La red de tráfico de carne de caballo tenía ramificaciones en España, siendo Girona una de las localidades donde se sacrificaban los animales. La policía francesa cerca su registra las regiones de Languedoc Rosellón, Provenza Alpes Costa Azul y Midi Pyrénées. Los trabajos de trastreo se vienen realizando desde hace “varios meses” con la colaboración de la Oficina Central de Lucha contra los Atentados al Medio Ambiente y a la Salud Pública.
Indicar el lugar de origen, cría y sacrificio en el etiquetado
El nuevo sistema de etiquetado obligatorio en el que trabaja la UE introduce los conceptos de “origen”, “criados” y “sacrificados” en la identificación del origen de la carne fresca, refrigerada o congelada de cerdo, ovino, caprino y aves de corral que se comercialice entre los países miembro.
Así, los animales nacidos, criados y sacrificados en el mismo Estado miembro pueden ser identificados con la etiqueta “origen: Estado miembro (o tercer país)”, mientras que en otros casos se indicará la cría y lugar de sacrificio.
La propuesta, apoyada por la mayoría de los Estados en el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria y de Sanidad Animal, reunido recientemente, no se aplicará hasta el 1 de abril de 2015, fecha límite para que el sector agroalimentario se adapte a este nuevo etiquetado.