Justina era la abuela de Isabel, y es a ella a quien rinde homenaje Justina de Liébana, un aguardiente de orujo y licores ecológicos reconocidos por el Consejo Regulador de la Agricultura Ecológica (CRAE), y unos espirituosos naturales libres de tóxicos.
"Elaboramos el aguardiente como se ha hecho en Liébana durante siglos, utilizando alquitaras de cobre revestidas de estaño, con artesanos orujeros que manejan el fuego como Vulcano, con el fin de obtener la gota perfecta", explica Isabel García.
Siete años de trabajo después nació Orulisa, el primer orujo “legal” de España, según su creadora. Una marca en la que conviven los licores de miel, de té o las deliciosas cremas de orujo o café, con los de producción ecológica, con materia prima certificada, y totalmente innovadores en el mercado del destilado.
"Este desarrollo natural de la uva, y su posterior destilación en alquitara dan como fruto un aguardiente de orujo limpio y cristalino, más suave que el habitual al tener menor graduación, lo que permite dar el paso hacia el mundo de la coctelería: con la base del licor de limón se elabora un delicioso Caipirujo, con el licor de arándano obtenemos un fresco Justipolitan, y si somos valientes en el trago, un Justina Sunrise elaborado con el propio aguardiente", apunta su creadora.
Isabel nos habla de un proyecto muy personal y sentimental, que nace de las raíces de su familia, y que hoy en día se puede encontrar la mayor parte de establecimientos de alta restauración del país.
Su gama no deja indiferente e uncluso su packaging es especial: bolsas y alpargatas elaboradas en Manipulados Solidarios, uno de los proyectos de la Cocina Económica de Santander, acompañan a los productos que Orilisa elabora con todo su saber hacer.
