Durante cinco jornadas, la gran final de World Class Competition, organizada por Diageo, acogió una retrospectiva del pasado, presente y futuro del cóctel a través de ocho pruebas temáticas en torno a las propuestas autóctonas de cada país, a iconos de la coctelería clásica, a maridajes insólitos y a las creaciones más vanguardistas del momento:
Por ejemplo, en “Blend of Worlds”, prueba en la que Gianotti resultó campeón, los bartenders participantes tuvieron que preparar un cóctel inspirado en sus respectivos países.
En “Sensory Challenge” fueron retadosa intensificar al máximo las notas de un whisky de Malta a través de su servicio.
“A tale of two Martinis” fue una muestra de innovación de la coctelería de siempre, consistente en las elaboración de dos cócteles Martini –uno clásico y uno de nueva inspiración- con Tanqueray Nº Ten.
En “5 Star Classics” tuvieron que elaborar de cinco recetas icónicas.
En “Cocktails and the written word” se retó a suimaginación a través de la creación de propuestas inspiradas en los héroes de la literatura mundial.
“Market Challenger & Gastronomy Challenge” fue una prueba sobre el arte del maridaje.
“Cocktails against the Clock”, preparación de cócteles clásicos y propias en tiempo récord.
“The Signature Serve”, la prueba definitiva, una invitación a crear un cóctel con el que hacerse famoso.
En todas y cada una de las pruebas Charles Joly destacó por sudominio técnico y su conocimiento de los destilados, así como por "su creatividad, equilibrio y habilidad para el espectáculo a la hora de preparar el combinado".
El jurado que en esta edición estaba compuesto por casi una veintena de grandes figuras y gurús de la coctelería mundial. Entre ellos, Salvatore Calabrese, Dale Degroff, conocido como “el rey del cóctel”, el veterano Peter Dorelli o algunos de los ganadores de las pasadas ediciones de World Class entre los que se encontraba David Ríos, Mejor Bartender del Mundo 2013 y primer español en ostentar dicha distinción.