María Marte, El Club Allard de Madrid, recibirá el próximo lunes 8 de junio el Premio Nacional de Gastronomía al Mejor Jefe de Cocina, en la gala organizada por la Real Academia de Gastronomía de España y la Cofradía de la Buena Mesa.
Esta cocinera nacida en la República Dominicana que comenzó como lavaplatos en el restaurante que ahora dirige y que por aquel entonces estaba a las órdenes del alavés Diego Guerrero (DSTAgE), 12 años más tarde recibe este reconocimiento que se suma a las dos estrellas Michelin que ostenta.
"Mi formación ha sido la lectura, los foros, los congresos, los compañeros con los que he compartido mi profesión y, sobre todo, las horas y horas de trabajo en la cocina", señalaba al conocer la notia. El jurado ha querido premiar "no sólo el indiscutible talento culinario de Marte, sino también su esfuerzo, trabajo y valía, que le han llevado a convertirse en la undécima cocinera reconocida con el Premio al Mejor Jefe de Cocina, siendo Elena Arzak la última mujer que obtuvo el galardón en 2010".
Marte se ha impuesto a chefs de la talla de Eneko Atxa (Azurmendi, Bizkaia), Jordi Cruz (ABaC, Barcelona) y Ricard Camarena, (Ricard Camarena, Valencia).
El Atrio Relais & Châteaux (Cáceres) cuenta con el mejor jefe de sala
José Polo, propietario de Atrio Relais & Châteaux junto al cocinero Toño Pérez (dos estrellas Michelin), por su parte, ha recibido el Premio Nacional de Gastronomía al Mejor Director de Sala. Una categoría en la que este cacereño competía con Ángela Montero (de Diverxo), Mónica Fernández (de 99 Sushi Bar) y Juan Diego Sandoval (de Coque).
Hace casi 30 años desde que Polo y Péres pusieron en marcha el primer restaurante de cocina contemporánea en Cáceres y este establecimiento ya es todo un referente culinario en Extremadura. En noviembre del 2010 abrieron lo que consideran su sueño vital: un hotel boutique ubicado en pleno casco histórico de Cáceres, que está incluido en la prestigiosa marca de calidad Relais & Châteaux y que se caracteriza por su singular arquitectura, por su exquisita decoración, por la sensación de serenidad que se respira en cada estancia y por una cocina, una bodega y un servicio excepcionales que no son más que la prolongación del carácter de sus dos anfitriones. Ambos galardonados ya con el Premio Nacional de Gastronomía.