Borghese quería utilizar la piedra sinterizada para destacar el estilo colorido y dinámico propio de su cocina, que encapsula su personalidad extravagante y su ubicación cosmopolita. Su búsqueda por la originalidad y admiración por la versatilidad de la superficie, atrajeron al Chef que quedó impresionado por su adaptabilidad y la forma en la que se integra Neolith en un entorno específico, agregando sutilmente carácter a un espacio.
Con el fin de crear una experiencia multisensoral, los interioristas del restaurante decidieron combinar diferentes texturas superficiales y diseños inspirados en distintos materiales, integrando Neolith en los 700 metros cuadrados del restaurante. Una mezcla de tonalidades y contrastes como maderas (Neolith La Bohème), mármoles (Neolith Calacatta, Blanco Carrara BC01 y Onyx), metales (Neolith Iron Corten) y granitos (Neolith Nero Zimbabwe).
Neolith Calacatta Silk fue el modelo elegido para la barra, un color que se convirtió en una elección recurrente, tanto por su estética como por su practicidad. Calacatta también fue utilizado para las paredes del restaurante, tocadores de baño y escaleras.
El chef Borghese destaca cómo ahora puede mostrar sus inventos culinarios directamente sobre la superficie, sin el peligro de manchar la piedra. Él lo compara con la artesanía de un artista: "Si fuera pintor, Neolith sería mi lienzo".
Llevando este concepto un paso más allá, en el restaurante se han utilizado también piezas más pequeñas de Neolith hechas a medida, como platos pequeños que combinan alimentos delicados en un elegante telón de fondo. Un verdadero éxito entre los comensales de Il usso della semplicità.
Para Borghese: "La cocina es definitivamente el nuevo rock and roll. Una industria glamurosa con un atractivo universal donde el desempeño logrado es esencial para el éxito. La cocina puede ser excepcional, pero el restaurante y lo que entra debe reflejar los altos estándares de la cocina. Me atrajo Neolith por su variedad de colores y diseños sublimes, así como la admiración por la habilidad y el cuidado que hay detrás de su producción. Como yo, Neolith busca la perfección, ofreciendo un escenario ideal para dar vida a mi visión y dejar volar mi imaginación".
Alfredo Canelli, el interiorista responsable del diseño del restaurante, añade: "Hemos utilizado una amplia gama de colores Neolith para las diferentes áreas del restaurante, dándole a cada espacio su propia identidad. Para el chef Borghese, las posibilidades presentadas para trabajar directamente sobre la superficie con aceites, vegetales, frutas, pescado y carne son increíbles. Es fácil de limpiar, no se raya, no se mancha y no deja olores. Sobre todo, es tan higiénico que puedes comer tu propia comida directamente de la misma piedra. Son estas cualidades las que lo convierten en un complemento perfecto para el restaurante".
